El dólar estadounidense registra su peor descalabro desde del 2011. Mensualmente, la divisa norteamericana, medida a través del índice DXY*, registra una pérdida de casi 4%. Bajo esta rápida y explosiva dinámica bajista, el USD se encuentra operando en su nivel más bajo en dos años.
El perfil negativo, vale la pena mencionar, no solo se limita al mes de julio, sino que esta es una operativa que se ha estado desarrollando desde el 2T del 2020, donde desde entonces, el USD acumula pérdidas en proximidad al 10%.
Causalmente, la dinámica podría ser descrita a partir de los siguientes factores.
En primera instancia, los diferenciales de tasas de interés a lo largo de las principales economías desarrolladas ya no favorecen al billete verde. Como recordamos, tras el descarrilamiento económico causado por el Coronavirus, la Fed procedió rápidamente a recortar prácticamente en su totalidad las tasas de interés.
Tasas de interés
Como vemos en el gráfico anterior, previo a la desgracia del COVID-19, la FED presentaba, a excepción con el BOC, una sólida ventaja en términos de tasas de interés. Hay que recordar que en el mercado Forex, este es el principal punto de atracción de una divisa. No obstante, esta ventaja prácticamente ya ha sido erradicada donde todos los principales bancos centrales ofrecen aproximadamente el mismo rendimiento.
Por otro lado, y una de las razones por las cuales los diferenciales se han prácticamente igualado, se encuentra la crisis de salud del Coronavirus. En este aspecto, desafortunadamente para el pueblo norteamericano, la situación podría catalogarse como malamente manejada. Esto puede ser ejemplificado con una comparativa de como se han desarrollado los casos alrededor del globo.
COVID-19 a nivel global
Aquí podemos percatarnos que, a diferencia de los otros continentes, los cuales también han sido afectados por el novedoso virus, la situación parece estar sin control en Norteamérica, donde de los 5 millones de casos, Estados Unidos aporta 4.3 millones.
Por ende, al continuar sin freno alguno la epidemia en EE. UU., esto ha generado que los inversores consideren más daños económicos en Norteamérica y, como tal, tasas de interés a bajo nivel por más largo tiempo.
Adicionalmente, y lamentablemente para el USD, el 2020 es un año el cual por si solo representa una incertidumbre adicional para el billete verde. Este es el caso, ya que, a finales del año, Estados Unidos llevará a cabo elecciones presidenciales. Si bien el evento por si solo es uno de extrema importancia a nivel global, la dinámica de momento se encuentra favoreciendo a un cambio de partido, donde el candidato presidencial Biden se encuentra liderando las encuestas. Aquí, los mandatos liderados por el partido demócrata suelen ser comúnmente caracterizado por beneficios sociales más allá del ámbito de negocios y esto, por ende, tiende a reducir en términos generales el atractivo del billete verde.
Poniendo todo esto en conjunto, por lo tanto, tenemos como resultado el peor comportamiento que ha registrado el dólar en años. Donde, de continuarse la dinámica actual, el USD podría continuar sufriendo.
Análisis técnico dólar estadounidense
Gráfico semanal DXY:
Fuente: TradingView
Técnicamente hablando, el DXY se encuentra registrando una semana de suma importancia técnica. Este es el caso, ya que con lo que va del arranque de la semana, el DXY está quebrantando la directriz alcista proveniente de los mínimos del 2011 (línea roja).
Dada la incapacidad de generar un máximo a mayor nivel en su previa interacción alcista entorno al umbral psicológico clave de 100 (área verde), la perspectiva se encuentra en torno al mínimo del 2018 (área roja).
En este caso, si bien el DXY ya dado el primer paso para un perfil bajista de mayor amplitud (quebrante de directriz alcista), el dólar podría encontrar una ligera pausa en torno al nivel de soporte proporcionado por los mínimos del 2015 y 2016 (área amarilla).
Tal descanso, no obstante, muy probablemente será limitado y la atención debería mantenerse entorno al nivel de 89.
*DXY: Índice del dólar el cual es calculado en base a una ponderación establecida por parte de las divisas de los principales socios comerciales de EE. UU.
Pepperstone no representa que el material proporcionado aquí sea exacto, actual o completo y por lo tanto no debe ser considerado como tal. La información aquí proporcionada, ya sea por un tercero o no, no debe interpretarse como una recomendación, una oferta de compra o venta, la solicitud de una oferta de compra o venta de cualquier valor, producto o instrumento financiero o la recomendación de participar en una estrategia de trading en particular. Recomendamos que todos los lectores de este contenido se informen de forma independiente. La reproducción o redistribución de esta información no está permitida sin la aprobación de Pepperstone.