Al hablar del precio del oro, es de suma importancia considerar que, al cotizar este en dólares, su valor es altamente dependiente de cómo se desenvuelve el USD. Durante el cierre de semana pasado, el USD recibió un nuevo azote al incrementar la toma de posiciones de riesgo bajo expectativas de un eventual nuevo apoyo fiscal en EE. UU. Esto, a su vez, permitió al precio del oro retomar su sendero alcista.
Contablemente, la semana pasada vio como el precio del oro recuperó la barrera psicológica de los $1,900 / oz y como además se culminó con una dinámica de precios bajista que comenzó durante el mes de agosto.
Desde un aspecto de vista técnico, esto ha indicado que el perfil alcista, el cual presentamos la semana pasada, ha entrado en juego.
Como recordamos, sesiones atrás establecimos amplia atención en la directriz bajista proveniente de los máximos históricos y el PME de 55 periodos. Bajo la fuerte operativa alcista registrada durante la última jornada de la semana pasada, esta confluencia de resistencias fue invalidada.
Gráfico diario XAU/USD
Dada la ligera operativa bajista que se está registrando de momento en el XAU/USD, por consiguiente, la perspectiva se establece ahora en que la previa zona de confluencia de resistencias funcione como nivel de soporte (óvalo amarillo) bajo el efecto de polaridad (previa resistencia nuevo soporte y viceversa).
Gráfico diario XAU/USD
En caso de que este nuevo soporte logre contener la operativa bajista, y se repunte a partir de los $1,900, la siguiente resistencia se establecerá en el previo máximo a menor nivel registrado a mediados de septiembre (área roja).
Por encima de este umbral de precios la siguiente resistencia se establecerá en los máximos históricos registrados en torno a los $2,070 / oz (óvalo verde).
Gráfico mensual XAU/USD
En caso de que se desarrolle este escenario, con una invalidación de ambas resistencias, esto establecerá al XAU/USD en búsqueda del nivel de expansión de Fibonacci de 100% del ascenso de la década del 2000, corrección de la primera parte de la década del 2010 (óvalo azul).
Como mencionamos, no obstante, este es un perfil a muy largo plazo y, por ende, para aquellos enfocados a corto plazo, un rebote a partir de los $1,900 será el principal punto de enfoque a seguir próximamente.
Por el lado contrario, si esta área de soporte no logra mantenerse estable, esto generará que la reciente ruptura alcista sea catalogada como una de carácter falso y la atención se establecerá en el retroceso de Fibonacci de 38.20% del operar alcista comenzado en el 2018 (óvalo rojo). En este escenario, si bien la ruptura bajista presiona el enfoque hacia el siguiente nivel de Fib., para que este entre en juego se tendrá que invalidar primero el Fib. de 23.60% en donde el XAU/USD encontró soporte a finales de septiembre.
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