Las materias primas son los materiales utilizados para generar energía y producir los productos e infraestructuras que dan forma a nuestra vida cotidiana. Incluyen metales preciosos y semipreciosos como el oro, la plata, el cobre y el níquel, así como combustibles fósiles como el petróleo y el gas natural, materiales de construcción como la madera y productos agrícolas como el trigo, el algodón, la carne de cerdo y el cacao.

El comercio de materias primas comenzó como un medio para que los productores se protegieran contra las fluctuaciones adversas en el precio de su producción, pero ahora es una actividad en gran medida especulativa en la que los inversores individuales e institucionales toman una posición sobre si el precio de una materia prima en particular subirá o bajará.

Como parte intrínseca de nuestras economías, casi cualquier factor puede influir en los precios de las materias primas. Por ejemplo, si las condiciones climáticas provocan una mala cosecha, reduciendo la oferta de materias primas agrícolas como el trigo y la soja en relación con la demanda, los precios podrían aumentar. Del mismo modo, si las tensiones geopolíticas generan restricciones en la cadena de suministro o si un importante país productor de petróleo decide limitar su producción, los precios podrían subir. Asimismo, si un sector en particular experimenta un aumento repentino en la demanda de sus productos, necesitará más materias primas, lo que podría impulsar al alza el precio de las materias primas subyacentes. Y si existe incertidumbre general sobre la economía, los inversores preocupados por el valor de sus inversiones podrían optar por el oro, un refugio seguro tradicional que tiende a mantener su valor, lo que incrementa la demanda y el precio.

Metals

Energies

Soft

Hard

El horario de negociación está sujeto a cambios debido a factores estacionales y de mercado, pero nuestro horario estándar es (GMT+3 cuando está vigente el horario de verano de EE. UU., GMT+2 en cualquier otro momento):

Un contrato a plazo es un acuerdo financiero en el que dos partes se comprometen a ejecutar una transacción de compra o venta de un activo específico en una fecha futura y a un precio previamente acordado. Este contrato se adapta a las necesidades de las partes involucradas, lo que permite flexibilidad en cuanto al activo subyacente, la cantidad y las condiciones de liquidación.

La ausencia de un mercado centralizado hace que los contratos a plazo sean increíblemente versátiles. A diferencia de los contratos de futuros estandarizados que se negocian en bolsas, los contratos a plazo suelen pactarse directamente entre las partes.

Forwards: Se negocian over-the-counter (OTC), directamente entre las dos partes involucradas en el contrato. Estos contratos son personalizables y se negocian de forma privada entre ambas partes. Los términos, como la cantidad, el precio y la fecha de entrega, se acuerdan de manera individual.

Futuros: Se negocian en bolsas organizadas, como la Chicago Mercantile Exchange (CME) o Eurex. Los contratos de futuros están estandarizados y se negocian en mercados organizados. Los términos del contrato, incluido el tamaño del contrato y la fecha de entrega, están predeterminados por la bolsa.