El movimiento reciente del oro subraya la importancia que los inversores le atribuyen como activo seguro, especialmente en momentos donde las perspectivas económicas y políticas son sumamente volátiles. A nivel personal, mantengo una perspectiva alcista para el oro, con un objetivo a mediano plazo de $2,700 por onza. Este pronóstico está respaldado por varios pilares fundamentales:
En resumen, el oro no solo ha alcanzado un nuevo récord, sino que también ha reafirmado su posición como un activo clave en la gestión del riesgo financiero. A medida que el panorama económico y geopolítico sigue evolucionando, es probable que el metal precioso continúe desempeñando un papel central en las estrategias de inversión globales. Mi expectativa es que el oro mantenga su tendencia alcista, acercándose al objetivo de $2,700 por onza en un futuro próximo, apoyado por los factores mencionados.
El oro ha superado niveles clave de resistencia, abriendo la puerta a posibles ganancias significativas. El metal precioso, en una tendencia alcista sostenida, muestra una perspectiva positiva tanto a corto como a largo plazo.
Desde los inicios de los 2000, el oro ha experimentado un ascenso notable, alcanzando su punto más alto en el previo ciclo alcista en 2011. El nivel de expansión de Fibonacci del 61.8% de esta previa estructura de avance, en torno a los $2,076, había sido un obstáculo persistente que el oro no había podido superar sino hasta este 2024. La ruptura reciente de este nivel sugiere que el mercado alcista podría tener más recorrido. El próximo objetivo relevante, según las extensiones de Fibonacci, se sitúa en $2,709.81, lo que marcaría un nuevo máximo histórico. La fortaleza de esta ruptura indica que este nivel es alcanzable en el futuro.
En el corto plazo, el oro continúa con su estructura alcista, formando una serie de máximos y mínimos ascendentes. Los niveles de soporte clave se encuentran en $2,299 y $2,206, correspondientes a los retrocesos de Fibonacci del 23.6% y 38.2%. Estos podrían servir como puntos de entrada si ocurre una corrección. La reciente búsqueda del nivel psicológico de $2,500 refuerza la perspectiva alcista. El nivel de $2,700 es el próximo objetivo crítico por observar.
El reciente comportamiento del oro refuerza la narrativa alcista, con un objetivo a mediano/largo plazo de $2,709.81 en vista. En un entorno de incertidumbre macroeconómica y alta demanda de activos refugio, las perspectivas para el oro siguen siendo muy positivas, consolidándose como un activo clave en los mercados financieros globales.
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