El cierre de mes presenta una operativa negativa la cual se encuentra afectando a la gran mayoría de los activos de riesgo. A pesar de la dinámica desfavorable, no obstante, el perfil operacional de noviembre se ubica como uno de los mejores de que se tenga historia para los índices bursátiles.
Con relación a la operativa desfavorable del arranque de la semana, y vinculado a lo previamente mencionado, los inversores parecen estar llevando a cabo lo que vendría siendo considerado como un famoso “ajuste de carteras”.
Hay que recordar que, y como mencionó mi compañero Chris Weston, una gran cantidad de fondos de inversión presentan mandatos de estar posicionados con cierta relación de riesgo (60% acciones – 40% bonos) y, por consiguiente, tras el fuerte avance de noviembre, esto podría estar generando que se reduzca la exposición en el frente de activos bursátiles.
En cuanto a la operativa del representante bursátil estadounidense, tan solo por detrás del arranque de la recuperación comenzada en abril, la operativa de noviembre se encuentra como una de las mejores en casi una década.
Desde una perspectiva global, la situación es representada de mejor manera con el MSCI registrando su mejor mes del que se tenga historia.
En términos generales, dicho positivismo podría ser resumido como el resultado de un amplio entusiasmo con relación a vacunas contra el Coronavirus, el aparente comienzo de una transición pacífica del poder en EE. UU., y un continuo apoyo por parte de la política monetaria a nivel global.
Como recordamos, la crisis de salud del COVID-19 es el principal factor por el cual los activos de riesgo fueron afectados durante el 2020 y, por ende, una posible solución contra esta enfermedad ha motivado ampliamente la toma de riesgos.
En cuanto al futuro de la renta variable, con los datos laborales de noviembre en camino (NFP), la atención muy probablemente se centrará durante las próximas jornadas en el frente económico. En este caso, debido a la fuerte reactivación que vio el virus durante el penúltimo mes del año, esto podría ser un factor el cual podría terminar limitando el ímpetu que se vio a lo largo del mes de noviembre.
Desde el punto de vista técnico, el S&P 500 ha estado desarrollando su acción de precios en lo que podría ser considerado como un canal ascendente desde el mes de agosto (Líneas verdes).
Si bien todavía podríamos registrar una nueva interacción con la resistencia de esta formación, una divergencia negativa se encuentra desarrollándose frente al RSI de 14 periodos (líneas punteadas rojas), y esto podría ser una señal de que la renta variable podría estar por registrar una cierta corrección durante las próximas semanas.
En primera instancia, el máximo de octubre representará nuestro nivel de soporte inicial (línea horizontal roja), donde en caso de ser quebrantado a la baja, la perspectiva bajista se ubicará en el soporte del canal ascendente (óvalo rojo).
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