Esta mañana, frente a la hoja en blanco que suele abrir mi día en los mercados, me quedé 20 minutos pensando. Es pronto para ir a dar la importancia que deberían haber tenido los datos macroeconómicos este año (después de que no hubiera más expectativas particulares sobre las políticas monetarias de los diferentes bancos centrales, ya era casi hora de volver a hablar de algo concreto y no de un parche para seguir cosiendo aquí y allá para el mundo. El riesgo de coronavirus está en una fase de pausa, se han visto todos los efectos principales y ahora hay que ir a estimar en términos numéricos los efectos que tendrán en los próximos meses sobre la economía real. Los reajustes que han afectado a los flujos de capital, primero de prácticamente todos los activos en busca de liquidez, y luego reposicionados principalmente en las bolsas de oro y de valores, han dado lugar a reajustes que ahora muestran un momento de pausa, a la espera de entender si será el caso de volver a salir de las listas o seguir invirtiendo y probablemente, será dado por las noticias que vendrán sobre el fondo de recuperación. Si se estima que es suficiente, podríamos volver a ver algunas compras de la lista, de lo contrario, la toma de beneficios, podría continuar. Una fase de pausa entonces, a lo largo de la línea.
También estamos estancados en el frente monetario, donde el mercado no puede encontrar direccionalidad al nivel del dólar americano, con precios que muestran ventas de dólares contra euros y libras la semana pasada, junto con compras contra el océano. No vemos ninguna razón para movimientos direccionales notables, los únicos factores en los que nos vamos a centrar son los factores técnicos, con el índice del dólar en el punto de mira. En un gráfico de 4 horas, de hecho, nos enfrentamos a una congestión a corto plazo dentro de una fase lateral muy específica, que muestra una zona de soporte que pasa entre 98,70 y 98,80 y una fase de congestión más amplia que pasa entre 99,50 y 99,90. En caso de reinicios bajo el área 99.30 es posible asistir a intentos de reinicio hacia las áreas de soporte, en cuyo caso el dólar podría comenzar a encontrar direccionalidad bajista en general (sin embargo no de período medio sino siempre circunscrito al corto, que desde el punto de vista comercial sin embargo, no haría mal) mientras que en caso de largo sobre el área 99.90, el mercado podría encontrar algunas fases de compra de dólar siempre de corto, para poder explotar sobre los mayores según los diferentes marcos técnicos que irán a verificar.
Dollar Index
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