Esta operativa alcista refleja un renovado apetito por activos de riesgo en Wall Street, impulsado por varios factores clave.
Una de las razones destacadas detrás de este reciente rally son las declaraciones del presidente Donald Trump respecto a posibles cambios en la Reserva Federal. Trump manifestó públicamente su descontento con la gestión de Jerome Powell, calificándolo de "terrible" y sugiriendo un posible reemplazo antes de que termine su mandato en mayo de 2026. Esta postura alimenta expectativas en los mercados de que un futuro presidente de la Fed podría adoptar una política monetaria considerablemente más acomodaticia, incluyendo recortes agresivos en las tasas de interés, lo cual resulta particularmente atractivo para los inversionistas.
Estos comentarios llegan en un momento crítico para la economía estadounidense, que enfrenta una contracción más profunda de lo esperado durante el primer trimestre del año. Según la revisión más reciente, el PIB de EE. UU. retrocedió un 0.5% anualizado, frente a la caída inicial estimada en 0.2%. Se trata de la primera contracción trimestral en tres años, con un desempeño particularmente débil en el gasto del consumidor, el cual creció apenas un 0.5%, su ritmo más bajo desde 2020. Este panorama económico débil fortalece la tesis de que una intervención monetaria más agresiva podría ser necesaria, alimentando aún más la narrativa alcista en los mercados.
Además del factor económico doméstico, la relativa tranquilidad en el frente geopolítico de Medio Oriente, tras el abrupto alto al fuego entre Israel e Irán mediado por Trump a través de Catar, también ha favorecido el apetito por riesgo entre los inversionistas. La disminución temporal de tensiones permitió a los mercados centrarse nuevamente en fundamentos económicos y de política monetaria, beneficiando particularmente a las acciones tecnológicas y multinacionales estadounidenses.
Desde una perspectiva técnica, el S&P 500 enfrenta una resistencia importante en los 6150 puntos. Una ruptura clara al alza de este nivel podría abrir espacio para mayores ganancias en el corto plazo. Mientras tanto, el Nasdaq 100 ya ha superado niveles críticos de confluencia, incluyendo la expansión Fibonacci del 61.8% y la resistencia del canal ascendente, y ahora tiene su próximo objetivo técnico en la expansión del 100%, situada alrededor de los 24,000 puntos.
Sin embargo, es importante destacar algunos riesgos latentes que podrían limitar la sostenibilidad de este impulso. La creciente expectativa de una Fed más acomodaticia, alimentada por declaraciones políticas, plantea preocupaciones sobre la independencia del banco central, un elemento crucial para mantener la confianza de los inversionistas. Además, una reducción demasiado rápida de las tasas de interés podría reavivar presiones inflacionarias en un contexto de incertidumbre arancelaria.
En conclusión, aunque el contexto actual ha llevado a Wall Street a máximos históricos, la continuidad de este rally dependerá significativamente de la evolución de la política monetaria, la independencia de la Reserva Federal y la estabilidad de los factores geopolíticos.
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