Previa Decisión del Banxico en Junio: Desafíos entre Inflación, Debilidad Económica y Volatilidad Política

Inflación Persistente y Volatilidad del Mercado

Uno de los principales obstáculos para que el Banxico reduzca su tasa de interés es la inflación persistentemente alta. En la primera mitad de junio, la inflación se situó en 4.78%, ligeramente por encima del 4.71% previsto por el consenso del mercado. Este incremento en la inflación, temática la cual ha estado en vigor durante los últimos cuatro meses, sugiere que los precios siguen bajo presión, lo que complica la posibilidad de una reducción de la tasa de referencia, actualmente en 11%.

La reciente volatilidad del mercado, exacerbada por las elecciones del 2 de junio, también se encuentra jugando un papel crucial. La incertidumbre post-electoral ha generado preocupaciones en los mercados financieros, dificultando la previsión de movimientos económicos. Recientemente, no obstante, hemos empezado a ver una relativa estabilización del peso mexicano cerca de los 18 pesos por dólar, lo que podría ofrecer una ventana de oportunidad para que eventualmente la entidad mexicana considere adicionales ajustes en la política monetaria.

Expectativas de Reducción de la Tasa de Interés

En términos generales, hay tanto pros como contras para una reducción de las tasas de interés. Por un lado, la reciente intensificación de los incrementos de precios y los significativos riesgos derivados de la depreciación del peso mexicano presentan desafíos. Por otro lado, aunque la inflación aún supera el objetivo del Banxico, esta se encuentra en niveles más bajos que en años anteriores. Mantener la tasa en torno a los niveles máximos registrados anteriormente podría no ser totalmente adecuado bajo las circunstancias actuales. Además, la reciente calma relativa en la situación interna y la estabilización del peso podrían permitir un recorte de 25 puntos base en un futuro cercano.

El consenso del mercado sugiere que la reducción de la tasa de interés se produciría en agosto. De momento se espera que el Banxico mantenga las tasas en 11% en la reunión de junio, con posibles recortes de 25 puntos básicos en agosto y diciembre. Esto llevaría la tasa al 10.50% para finales de año. A largo plazo, las expectativas actuales indican que un crecimiento económico más débil podría llevar las tasas alrededor del 9% para finales de 2025.

Dinámica Reciente del Peso Mexicano

El peso mexicano ha mostrado una considerable recuperación tras las elecciones, revirtiendo casi la mitad de las pérdidas post-electorales. Actualmente, el dólar estadounidense se cotiza en 18.2 pesos mexicanos, luego de haber estado cerca de la marca de los 19 pesos por dólar semanas atrás. Esta recuperación ha sido impulsada en gran medida por varios factores clave. Las nominaciones al gabinete de Claudia Sheinbaum, con figuras destacadas como Marcelo Ebrard, han brindado una mayor tranquilidad al público inversionista, generando confianza en el futuro económico del país. Además, el elevado nivel de la tasa de interés en México sigue haciendo del peso una moneda atractiva para el carry trade. Este entorno de tasas de interés altas no solo respalda al peso, sino que también limita la duración de las posiciones cortas contra la moneda, contribuyendo así un tanto a su estabilidad y recuperación.

Análisis Técnico USD/MXN

Gráfico semanal USD/MXN

Desde un punto de vista técnico, el USD/MXN ha rebotado después de encontrar soporte en los 18 pesos por dólar. Actualmente, esta situación encierra al USD/MXN en una posición compleja que eventualmente determinará si podemos esperar una mayor debilidad para el MXN o un regreso a una mejor perspectiva.

Si el par rompe al alza los 18.5 (retroceso de Fibonacci del 23.60%), esto indicaría una mayor debilidad para el MXN, con el próximo nivel de resistencia situado en torno a los 19.5.

Por el contrario, si la moneda mexicana logra recuperar y mantener el nivel psicológico clave de 18 pesos, el siguiente nivel de soporte importante se ubica en la barrera psicológica de los 17 pesos.

Conclusión

El Banxico se enfrenta a una decisión compleja que debe equilibrar la necesidad de controlar la inflación y de apoyar una economía que ha mostrado debilidad en la primera mitad del año. Mantener o reducir la tasa de interés tendrá implicaciones significativas tanto para el peso mexicano como para la economía mexicana en general.

La próxima decisión del Banxico sobre la tasa de interés será un indicador clave de su enfoque hacia la inflación y la estabilidad económica. Mientras algunos perfiles abogan por un recorte inmediato, la principal expectativa espera que esto ocurra en agosto. La estabilización del peso y la disminución de la volatilidad política son factores críticos que influirán en la decisión del Banxico y, en última instancia, determinarán el futuro del peso mexicano.

En este contexto, el Banxico debe sopesar cuidadosamente sus opciones. Una reducción prematura de la tasa podría arriesgar un repunte inflacionario, mientras que mantener la tasa en su nivel actual podría restringir el crecimiento económico. La decisión tomada mañana no solo reflejará la postura actual del Banxico frente a estos desafíos, sino que también sentará las bases para la política monetaria futura y la estabilidad económica del país.