Una ruptura por encima de los 78,50 $ en el Brent, y especialmente por encima de los 80 $, requeriría evidencia de que las exportaciones de crudo se verán afectadas o que un tercer actor entra en el conflicto. Ese actor, en este momento, sería EE. UU., pero cómo se involucraría —ya sea diplomática o militarmente— sigue siendo un debate abierto, ya que ambas vías tendrían efectos opuestos sobre el precio del crudo.
Muchos se han preguntado por qué Trump ha abandonado hoy temprano la cumbre del G7 y ha convocado al Consejo de Seguridad Nacional en la Sala de Situaciones a su regreso a Washington D. C. Los gobiernos de EE. UU., Rusia y China han instado a sus ciudadanos a abandonar Teherán e Israel, y el portaaviones USS Nimitz ha salido de puerto antes de lo previsto rumbo a Oriente Medio.
Según informó ayer el Wall Street Journal, Irán ha mostrado disposición a entablar negociaciones, pero lo condiciona estrictamente a que EE. UU. no intervenga militarmente. Por tanto, el próximo movimiento de Trump será crucial si se desea lograr un alto el fuego y un posible acuerdo relacionado con el programa nuclear iraní.
Ese movimiento podría consistir en enviar personal militar a la región para proteger los intereses de EE. UU. y acelerar posibles negociaciones de paz —e incluso que el propio Trump viaje a la zona—. O, por el contrario, aunque menos probable, ofrecer asistencia militar a Israel, posiblemente con armamento como bombas antibúnker. Esta posibilidad está en el centro del debate.
Algunos medios han informado que EE. UU. no prestará apoyo militar a Israel, pero el mercado mantiene una postura abierta ante lo que pueda ocurrir en las próximas 24 horas.
Si el mercado percibe que hay una mayor probabilidad de que se celebren negociaciones y de que Irán acepte renunciar a su capacidad nuclear, gran parte de la prima de riesgo geopolítico que se ha incorporado al precio del crudo desde el pasado miércoles podría deshacerse, haciendo que el precio spot caiga hacia los 65 $ o incluso menos.
No obstante, las cosas rara vez se desarrollan de forma tan fluida, y con muchos inversores esperando una escalada repentina del conflicto, es importante mantenerse abierto a un aumento de la volatilidad a corto plazo debido a los titulares de última hora.
Como se señalaba antes, otro escenario que los traders de petróleo deben considerar es el posible impacto en las infraestructuras de exportación de petróleo y gas de Irán. Aunque no se puede descartar por completo, parece un riesgo menor, ya que supondría una escalada significativa que alejaría aún más a Irán de la mesa de negociaciones y llevaría el Brent por encima de los 80 $. Además, recibiría una condena firme por parte de China —uno de los principales compradores de crudo iraní— y de otros países de Oriente Medio, preocupados por la posibilidad de que sus propias infraestructuras puedan ser atacadas.ina (the big buyers of Iranian crude) and other Middle Eastern countries, many of whom would be concerned about the prospect that their own facilities could come into play.
El riesgo extremo más evidente para el crudo (y los mercados globales) sería una interrupción en el estrecho de Ormuz. Por ahora, el mercado considera que esta posibilidad tan extrema tiene una probabilidad de, como mucho, un 5%, y solo se materializaría si Irán estuviera dispuesto a arriesgarlo todo. Por supuesto, si el mercado empezara a valorar seriamente que este canal logístico clave pudiera estar en juego, el crudo podría cotizar muy por encima de los 90 $. Sin embargo, también se sospecha que cualquier interrupción sería de corta duración.
Esa es claramente una pregunta difícil de responder. Aunque el escenario base es que se llegará a un acuerdo en algún momento, y/o que el conflicto se mantendrá contenido y sin grandes repercusiones sobre la oferta, abrir una posición corta en crudo apostando por ese desenlace conlleva un alto nivel de riesgo. Los titulares aumentan la ansiedad y empujan el precio del crudo hacia los 80 $, algo que refleja bien el Oil VIX al 60 %.
También se observa que la curva de futuros del crudo ha entrado en una marcada backwardation, lo que indica que los contratos a corto plazo ya estarían descontando un mercado petrolero ajustado en el corto plazo.
Una curva de futuros en backwardation normalmente incentiva a los traders de materias primas a mantener posiciones largas (para aprovechar el "carry"). Sin embargo, en el caso de un conflicto geopolítico, ocurre lo contrario: el mercado podría estar descontando una pérdida de suministro que finalmente no llegue a producirse.
Buena suerte a todos
Pepperstone no representa que el material proporcionado aquí sea exacto, actual o completo y por lo tanto no debe ser considerado como tal. La información aquí proporcionada, ya sea por un tercero o no, no debe interpretarse como una recomendación, una oferta de compra o venta, la solicitud de una oferta de compra o venta de cualquier valor, producto o instrumento financiero o la recomendación de participar en una estrategia de trading en particular. Recomendamos que todos los lectores de este contenido se informen de forma independiente. La reproducción o redistribución de esta información no está permitida sin la aprobación de Pepperstone.