Por último, alguien ha mostrado su disposición a escuchar las oraciones que hemos estado enviando durante los últimos 10 años pidiendo una revisión del enfoque para la consecución de una inflación del 2% como objetivo principal del BCE. Sobre todo porque, precisamente desde el 2004, nos dimos cuenta de que la economía ya no podía ser la misma debido a un sistema de tipo de cambio fijo que es el Euro. Los mecanismos de ajuste natural que se lograron a través de las fluctuaciones de los diferentes tipos de cambio que han estado presentes en el pasado por más de 15 años no son posibles y se han encontrado innumerables maneras de poder actuar sobre los mecanismos de la demanda agregada (limitándola en algunos países, los llamados Piigs), para que estos reequilibrios se produzcan de manera forzada.
Un ejemplo muy simple, si cuando teníamos las Pesetas querías comprar un coche alemán (por ejemplo un BMW o un Mercedes), el concesionario tenía que vender las pesetas y comprar marcas alemanas (es decir, ir a largo DEM/ESP), para que pudieras tener marcas para pagar a los alemanes y llevar los coches a España, que luego se vendían a precio de mercado, lo que evidentemente también se veía afectado por los costes de transporte y de la tasa de cambios. No hace falta decir que la compra continua de marcas (DEM) aumentaría el valor de la marca alemana hasta que, después de la conversión, el precio del coche en pesetas fuera demasiado alto para el valor percibido, lo que llevaría a una disminución de la demanda de BMW o Mercedes, con lo que los compradores se pasarían, por ejemplo, a los coches franceses. Empezaron a dejar de comprar coches de Alemania y se dirigieron a los concesionarios de Citroën, que tenían que comprar más francos franceses vendiendo siempre francos franceses (largos FRF/ESP), con lo que aumentaban el valor del franco, mientras que bajaban el valor de la marca debido a las compras más bajas. Este ejemplo, claramente simplificado, muestra cómo las tasas de cambio estaban haciendo de las suyas para reequilibrar la asignación de los efectos de la demanda agregada de bienes y servicios, algo que no ha sido posible durante demasiado tiempo y que nos ha llevado en los últimos veinte años a considerarnos euroescépticos, apoyando la idea de que la arquitectura de la moneda única debería hacerse añicos. Una idea que sigue estando dentro de nosotros, pero que ha encontrado soluciones impuestas desde arriba (reducimos todo a una combinación de intervenciones de la troika, austeridad y políticas monetarias ultra acomodaticias) que la decencia común ni siquiera nos había hecho imaginar.
Pero eso es todo, tenemos que vivir con la de Draghi cueste lo que cueste pero finalmente, como el dictado es claro, el BCE está comenzando un proceso de revisión de los objetivos que guían la política monetaria. El BCE pensará en una nueva formulación cuantitativa de la estabilidad de precios, pensará en posibles nuevos instrumentos de política monetaria, en el análisis económico monetario y en los mecanismos de comunicación.
Como se dijo, este sistema de tipos de cambio fijos (la historia ha demostrado que ningún sistema de tipo de cambio fijo ha funcionado nunca), ha cambiado totalmente los mecanismos económicos de transmisión de los flujos monetarios y con ellos sus efectos, por lo que se requiere un ajuste adicional, para cuya identificación podría tomar un año. Veremos lo que nos comunicarán y con el tiempo daremos nuestra solución al problema (partiendo de la base de que todo el mundo trabaja para mejorar las cosas y no para perseguir objetivos, como parece ser el caso, de empobrecimiento progresivo de algunos países en detrimento de otros), mientras tanto concentrémonos en los factores reales que luego, finalmente, son los que deberían interesarnos concretamente. Honestamente, desde un punto de vista intelectual, lo que hemos leído hasta ahora no nos sirve en la vida real y en nuestro acercamiento al mercado, quizás sólo sirve para hacernos entender mejor por qué hemos llegado a este punto.
La moneda única, frente al dólar (como se vio ayer dentro del Pepperstone Trading Hub) ha perdido terreno hasta llegar a 1,1040, exactamente en los puntos estáticos anteriores y actualmente la idea, también debido a la relativa fortaleza del dólar, es poder seguir otros intentos de profundizar hacia el área de 1,1010 y 1,0990.
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